Nuestra CEO & Founder fue entrevistada por la reconocida revista con el fin de dar exposición a su historia personal y su liderazgo en la compañía que logró fundar y hacer crecer de forma exponencial.
En el marco de su ciclo #LasElegidas la revista Parati decidió destacar a Maia Cordero, nuestra CEO & Founder, contando su historia de superación y el crecimiento de su empresa.
Ante las recientes selecciones en los programas "Acelerar Creadoras", promovido por Endeavor y HSBC e "Invierte Mujer" de UDD Ventures Parati decidió exponer su figura.
#LasElegidas tiene como objetivo contar historias de mujeres que sirvan de inspiración a otras para animarse a concretar sus anhelos en el mundo empresarial.
#LasElegidas, Maia Cordero, la programadora que fundó su propia compañía y triunfó: “Me encantaría marcar un camino para que a las mujeres que se animan, no les cueste tanto”
Nuevamente en Para Ti #LasElegidas, la sección en la que entrevistamos a diferentes mujeres que supieron luchar en su ámbito, destacarse y convertirse en referentes en sus ámbitos. Compartimos sus historias de vida y celebramos sus logros: son inspiración para todas. Esta vez te presentamos a Maia Cordero.
Maia Cordero tiene 32 años y nació en Miramar. Dueña de un coeficiente intelectual superlativo, comenzó a programar desde chica y se graduó en la carrera de Analista de Sistemas con honores. Por sus calificaciones, ingresó en las compañías más importantes del país pero “cansada de tantomachismo”, se independizó y fundó KUAD System, una empresa tecnológica que le permite a cualquier persona armar su propia página de Internet o su tienda online. Recientemente, fue seleccionada por Endeavor como una de las 50 emprendedoras argentinas más destacadas.
Una nena curiosa que aprendió a programar por su cuenta
“A los cuatro años leía los libros de la carrera de mi hermano y programaba en Pascal en la computadora que había en casa”, confiesa Maia, quien ve casi con naturalidad el hecho de manejar siendo tan chica el lenguaje de programación que se enseña en los primeros años de la carrera para Analista de Sistemas.
Maia, quien nació el 21 de junio de 1990 en la ciudad costera de Miramar, se crió en el seno de una familia clase media. Sus papás, Susana y Ángel, eran maestros en distintas escuelas primarias y desde muy pequeña, Maia copiaba en todo lo que podía a sus dos hermanos.
Axel, el varón de la familia, estudiaba para Analista de Sistemas, entonces ella comenzó a leer sus libros a escondidas y luego se animó a dar sus primeros pasos programando en este lenguaje de alto nivel.
De chica se reconocía amante de la genética, del origen de la vida y de todos los secretos que encierran las cadenas de ADN así que hizo la primaria, la cursó en una escuela agrícola. Pero cuando se enteró que para cumplir su sueño tenía que estudiar medicina, desistió de la idea. Su pasión por las computadoras y por la programación, terminaron de marcar su destino y forjaron su carrera en una escuela Técnica con orientación en tecnología.
De niña prodigio a estudiante con honores
En la Universidad Tecnológica en Mar del Plata estudió las carreras de Técnico Superior en Programación y también en Sistemas Informáticos. Fue docente en escuelas secundarias y luego en la Universidad, hasta que entró en una empresa de un amigo que creaba videojuegos. “Veía que cada vez más personas jugaban y me interesó ese mundo porque siempre me parecía que era una oportunidad para enseñar”, recuerda.
Mientras hacía sus primeras armas y sumaba experiencia, le surgió la posibilidad de emigrar como programadora en Globant, una de las empresas líderes del mercado tecnológico de Argentina. Ahí manejó distintas cuentas y trabajó en decenas de proyectos hasta que EA Sport, empresa estadounidense líder en el desarrollo de videos juegos deportivos, le propuso pegar el salto, y con solo 25 años, le ofreció un puesto en Buenos Aires como Técnica Líder.
Una decisión drástica que forjó su destino
En cuanto a cómo fue su experiencia al llegar a la Capital y en el seno de una megacompañía, Maia reconoce: “Al principio todo fue muy bueno pero después se volvió un trabajo estresante. Nunca me trataron mal, no tengo ninguna queja. Pero casi todas las empresas de tecnología son muy machistas y yo era la única mujer”, confiesa. Por este motivo y varias razones más, cuando cumplió su período en EA, renunció a su trabajo, desconcertando a sus jefes, familiares, y amigos..
Y se fue a México, convocada por un amigo para dar charlas en el Campus Party, un evento que concentra aficionados a la informática, innovación, y creatividad. Para ella fue una gran experiencia que le dio visibilidad y le abrió puertas en varias compañías.
Pero Maia regresó a la Argentina y, en 2017, creó Kubey Machine, con la que desarrolló un juego para TyC Sport quien fuera su primer cliente. Dos años después, junto a Gustavo Enrique Altieri -quien se convirtió en su esposo y en el papá de su hija Adela (2)-, y a Lucas Pallares, fundaron Kubey Machine SAS. Una empresa está dedicada a dar servicios como software Factory y desarrollar aplicaciones para grandes empresas nacionales e internacionales.
"Nació como una necesidad que observamos cuando nosotros comenzamos a trabajar con distintas empresas que no tenían desarrollada su página web. Después se sumó la pandemia que acrecentó esto de manera exponencial", rememoró Cordero.
Abriendo camino en un mundo "de hombres"
"En muchos casos el mundo de la tecnología no está preparado para una mujer y sobre todo si es mamá. Te podría dar muchos ejemplos. Solo mirando a los oradores en un congreso se puede observar que la mayoría son hombres. Y en algunos casos se dan situaciones incómodas que rozan la violencia de género. Se habla mucho de la igualdad de oportunidades pero la realidad es que pocas empresas líderes están dirigidas por mujeres", revela Maia según su experiencia.
"Fui pionera en gran parte del camino que recorrí y en muchas de las cosas que realicé también", mientras cuenta que fue una de las 50 emprendedoras seleccionadas para el programa Acelerar Creadoras.
Esta no es la primera vez que obtiene un logro de estas características, ya que hace dos años quedó en Star-Up Chile (la aceleradora pública más importante de LATAM) creada por el gobierno. "Si te seleccionan, te financia y te capacita para que puedas crecer en ese país. El único requisito es que la empresa esté liderada por una mujer. Y en el 2019 fui seleccionada entre cuatrocientas empresas de todo el mundo. Un año después fuimos seleccionados en el Seed, un programa para hombres y mujeres, en el que nos habíamos postulado más de tres mil emprendedores. Fue allí donde conocí a Sebastián Díaz Mesa, el hombre que en ese momento era el director ejecutivo del proyecto y que hoy trabaja en otra aceleradora alemana, me seleccionó para ser el mentor de mi empresa".
En los últimos días, Maia recibió otra gran noticia, ya quedó elegida junto a otras 23 mujeres líderes de empresas por la aceleradora chilena UDD Venture, bajo el programa Invierte Mujer, que tiene el objetivo de ayudarlas a cerrar su ronda de inversión.
Y no piensa detenerse: se dirige, además, a abrir terreno en México y en Brasil. Siempre con el objetivo de equiparar las oportunidades sin distinciones de género, para lo que falta un largo recorrido. "Me encantaría marcar un camino para que a las mujeres que se animan, no les cueste tanto. Y personalmente, sueño con ser la primera Argentina en fundar una empresa nacional que se convierta en el primer unicornio rosado".